Muchas veces un libro nos atrapa desde sus primeras líneas. La magia de las palabras iniciales nos hace seguir leyendo, porque en ellas se encierra ya toda una historia, todo un ambiente, toda la fuerza de un personaje...
Queremos publicar aquí algunos principios de novelas que esperamos que os inciten a seguir leyéndolas, que os provoquen el deseo de llegar a la última página.
Empezamos con estas tres:
"Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo."
CIEN AÑOS DE SOLEDAD (1967), GABRIEL GARCÍA MÁRQUEZ.
"Era el mejor de los tiempos, era el peor de los tiempos, la edad de la sabiduría y también de la locura; la época de las creencias y también de la incredulidad; la era de la luz y de las tinieblas; la primavera de la esperanza y el invierno de la desesperación."
HISTORIA DE DOS CIUDADES (1859), CHARLES DICKENS.
"La heroica ciudad dormía la siesta. El viento sur, caliente y perezoso, empujaba las nubes blanquecinas que se rasgaban al correr hacia el norte."
LA REGENTA (1885), LEOPOLDO ALAS, "CLARÍN".
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